Durante 3 campañas consecutivas, se han comparado dos estrategias de fertilización (mineral y orgánico, frente a tratamiento testigo sin abonado) como herramienta de búsqueda de alternativas de fertilización en zonas vulnerables por nitratos.
Para ello se han evaluado los siguientes aspectos:
1.- Efectos del abonado sobre la producción de los cultivos en rotación (cebada-trigo-cebada) en siembra directa.
2.- Efectos del abonado sobre las propiedades físico-químicas del suelo.
3.-Efectos del abonado sobre la población de micorrizas.
A la vista del mismo, después de las tres campañas de ensayo realizadas, las conclusiones obtenidas son:
1.- Respecto a la producción de los cultivos no se han observado diferencias significativas en ninguno de los parámetros estudiados de cosecha: rendimiento, peso específico y peso 1000 granos.
2.- Respecto a las propiedades físico-químicas del suelo lo más destacable ha sido:
– Fósforo: el fósforo disponible ha disminuido en los 3 tratamientos, ya que aunque se realizan aportes de este nutriente con la fertilización, se queda bloqueado debido a las características calcáreas del suelo y su elevado pH, como lo corroboran los aumentos de P total (P bloqueado + P disponible) en el suelo.
Aunque también se observa que en el tratamiento 0 sin abonado, la cantidad de fosforo disponible es la que más ha disminuido, pero es en esa situación, donde las plantas han desarrollado estrategias para desbloquear el fósforo a través de la simbiosis con los microorganismos del suelo y así poder tenerlo disponible para el cultivo.
–Materia Orgánica: el contenido en materia orgánica ha ido aumentado en los tres tratamientos, siendo el tratamiento orgánico el que más incremento porcentual ha tenido (+5,94%) después de las 3 campañas.
3.-Respecto al potencial micorrícico del suelo:
-Se ve claramente como hay una tendencia creciente en la actividad biológica en los tratamientos testigo y orgánico, donde el potencial micorrícico se ha visto incrementado en ambos tratamientos (más en el testigo que en el orgánico) frente a una clara disminución del mismo en el tratamiento mineral, debido a que con la aplicación de nutrientes en formas asimilables por el cultivo (trat. Mineral), al no tener el cultivo la necesidad de aprovechar nutrientes no asimilables del suelo, se produce menor cantidad de simbiosis micorrícica para conseguirlo.
CONCLUSIÓN:
El tratamiento de abonado orgánico ha proporcionado una clara tendencia de mejora en las propiedades del suelo, en cuanto a materia orgánica se refiere; y respecto al potencial micorrítico del suelo, tanto el tratamiento orgánico, pero sobretodo el tratamiento testigo (sin abonado de fondo) muestra una clara tendencia a generar esa simbiosis entre planta y microorganismos con el objetivo de obtener nutrientes que se encuentran bloqueados en el suelo y no son disponibles por el cultivo.
